A veces no hay palabras ni citas que puedan resumir lo que paso aquel día. A veces el día, simplemente... termina.

miércoles, 1 de mayo de 2013

El sueño de los imposibles



Hay veranos que duran lo que dura una noche de invierno cálido. Portadores de excentricidades, estos veranos existen provocando la locura, son los padres del prodigio de los extremos que se tocan, puntas que se unen por unos instantes y que invierten -con resultado de absurda lógica- lo establecido.
He visto en el corto transcurso de uno de estos veranos a un obeso ser engullido por una vaca anoréxica, a un alcohólico ser bebido por una botella de vino en una noche de abstemia, a un crápula licenciado en sexo ser salvajemente violado por una perita en dulce virgen e inexperta, a un adinerado sepultado por la ruina de su oro y enterrado en la comuna de los despojos, a un cigarro fumarse a un adicto y hacerlo humo negro, a un alumno cerrar la boca a un maestro aburrido de un soberano sopapo verbal de esperanza.
Que delicia disfrutar de tanta justicia poética en época de hambruna humana y justicia divina. Que privilegio ver desandar la senda del egoísmo a los presos del ''mío'' regalando a su paso los restos que anidan en sus bolsillos, a los esclavos levantar la vista de su vicio, al padre devolver el derecho a su hijo, al erudito proclamarse lerdo ante el niño.
Que hermosos estos veranos tan cortos como una vida amando y tan calurosos como un abrazo a tiempo. Tan utópicos que solo ocurren cuando duermo el sueño de los imposibles.


4 comentarios:

  1. Justicia poética, sobre todo. Ni humana ni divina...

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  2. Coincido con Darío, justicia poética, ante todo. Beso

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  3. Acércate, más, más y más, hasta que podamos palpar todos tus sueños imposibles. Un placer!

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  4. Sí, justicia poética.

    Cuando te leo me siento mejor persona... me haces sentir.

    Abrazos agradecidos

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