A veces no hay palabras ni citas que puedan resumir lo que paso aquel día. A veces el día, simplemente... termina.

domingo, 24 de marzo de 2013

Frenar el tempo del tiempo



¿Y si simplemente me siento?
No en el lugar elegido, ni en el encuadre perfecto,
no allá donde el poema grita posible lo utópico,
no en el espacio soñado, ni en el momento adecuado.

Sentarme aquí, ahora,
entre la muchedumbre sin aliento
entre sus pies sincopados de pasos estrechos
bajo sus miradas de andar a lo obligado
de andar hacia esas horas de esclavo que matan el tiempo para lo bueno.

Sentarme y punto.
Sentarme y rescatar el tiempo robado,
el tiempo de leer en mí: los adjetivos, los verbos, los predicados,
los subtítulos de mis ojos y las definiciones de mis gestos.
El de mirarme dentro sin impaciencia
y sentir una caída de lenta flotabilidad,
palpar la ingravidez de mi debilidad
catar el peso de mis culpas
perdonarme los pecados ajenos
y liberar los miedos que retengo.

El tiempo de abrazarte desafiando al tiempo
crujiendo los relojes con el estremecimiento de tus huesos,
y estrellar contra tus besos los embudos de fino cristal
que como verdugos meticulosos despeñan segundos de fina arena.
El de tocarte sin rozar el borde de tu prisa
y que me acaricies,
amor,
sin avistar el arañazo de mi urgencia
que destiñe los rojos de mi sangre caliente
cierra las costuras de mi inmoralidad orgánica
y mata tu dulce bestia de conquista primigenia.
El de escuchar tu manso silencio
espoleado por las palabras que importan
esas que nunca nos dijimos
porque aun no las hemos aprehendido

Tiempo de mi mente zozobrando a la deriva,
de navegar sin rumbo fijo y encallar en arrecifes inauditos,
aprendiendo que la libertad me la otorga
frenar el tempo del tiempo
hasta acompasar su acelerado tic-tac
al errático palpitar de mi cuerpo.




5 comentarios:

  1. Y soñar sin soñar, vivir en definitiva lo que existe, sencilla y llanamente, sin artificios ni condicionantes, solo sentarse y escuchar el eter circundante... Es un regalo leer lo que escribes...

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  2. Y así es como el tiempo no se pierde.
    Fantástico.
    Pararé el reloj, sólo hoy, para que no me pille el mañana desprevenida, siempre atenta a esas caricias que destilas con tus palabras.

    Un abrazo Caroline!

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  3. Debería ser así...El tiempo ceñirse a nosotros....Beso

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  4. Un poema excelente, unos versos que van más allá del tempo del tiempo. Saludos!

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  5. Siéntese, y no de explicaciones... Un abrazo.

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